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Proyecto Aulastic / Familias

EL SÍNDROME DE LA CRIADA

EL SÍNDROME DE LA CRIADA

 Me refiero a esa fea y poco educativa costumbre que tenemos los padres de no permitir a nuestros hijos que muevan un dedo para hacer nada y convertirnos así en sus sirvientes, voluntariamente cuando son pequeños y forzosos cuando crecen, y es que, muchas costumbres hacen leyes.

En poco tiempo, nuestra sociedad, ha pasado de considerar a los niños como mano de obra barata a darles el rango de  pequeños emperadores.

En una familia numerosa como es la mía, formada por los padres y doce hijos, lo habitual y cotidiano era que los hermanos mayores cuidasen de los pequeños mientras los progenitores trabajaban, que por cierto, era casi siempre. Así transcurría la infancia, enseguida tenías pequeñas obligaciones que se iban convirtiendo en más grandes a medida que ibas creciendo. Esas obligaciones, además de cuidar de los pequeños consistían en ayudar en las tareas de casa, atender los animales y echar una mano en el huerto, amén de ir al colegio. Y tengo que decir, que mis mayores recuerdos de la infancia son de momentos de juego, así que aún con todo esto,  debo de haber jugado bastante.

Ahora, les vestimos, les bañamos, les llevamos la mochila hasta la puerta del colegio, ejercemos de taxistas para ellos, en resumen, que estamos siempre a su servicio. Nos cuesta mucho que nuestros hijos asuman responsabilidades, en lugar de eso, preferimos ser las supermamás  que pueden con todo y todo lo arreglan.

Según los psicólogos, educar es guiar y  acompañar a nuestros hijos en el proceso de   aprendizaje, hasta que lleguen a ser adultos y crear así personas autónomas y responsables. Tenemos que ir dándoles pequeñas responsabilidades acordes a su edad, siempre habrá algo en lo que puedan y deban colaborar.

No nos escudemos tras la excusa de que todavía son pequeños, porque cuando crecen, aún es peor, entonces es cuando llegan los conflictos que  tendremos que resolver negociando, pero incluso esto es una forma de relacionarnos, educar y aprender.

Suerte para todas en esta difícil tarea que tenemos por delante.

2 comentarios

Chema -

Me ha sido muy confortante leer tu preciosa descrpción y reflexión sobre la interrelación padres-hijos.
Que contagies con la VIDA vuestras actitudes y crezca un mundo mejor o más normalizado.
Alguien se beneficiará.
Enlazaremos este blog con el del aula.
Gracias Marta por dejarnos compartir ideas, sentimientos, intenciones, ..

Arancha -

Amiga Marta, que razón tienes.Cada vez son menos las obligaciones y responsabilidades que delegamos anuestros hijos, sin darnos cuenta que así,no les favorecemos para que sean adultos responsables y autónomos.Yo me pregunto,¿por qué nos cuesta tanto darles responsabilidades amedida que van creciendo?¿no nos las dieron nuestros padres a nosotros?¿por qué tanto miedo? o mejor ¿a quétenemos miedo?